Un verano más,
vuelvo a ser el débil que echa de menos.
Un verano más,
ninguna de las estrellas que vi te habrían colocado delante
si lo hubiera pedido
como un deseo.
Ni si quiera se me habría ocurrido.
Y una vez más
exprimo mi razón intentando averiguar
si merece la pena
destrozar la acepción de platónico
que sólo cobra significado cuando
antes pone amor.
Te gustaría saber que aún sigues amagando besos
en mis recuerdos.
Esos que insisto en retener
porque no tengo
ni tanta imaginación,
ni tanta suerte
como para que vuelva a pasar,
o para inventármelo.
Te gustaría saber que me jode
y me encantaría ver como disfrutas.
Y no te has olvidado de mí.
Y me llamas.
Hija de puta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario