Todo el pasado pasado y cambiado, del que no queda nada en
absoluto. No sé si era consciente de ser feliz. No sé si es un engaño del
subconsciente, el sistema de supuesta autodefensa que se supone que sólo deja
los buenos recuerdos, ese que parece estar causando lo contrario.
Añorar es sufrir. Todo lo que veo es bonito, fue bonito,
pero ya no es. Ya no puede ser. Y esas cosas, detalles, que aún no sabía, que
iba a saber, y ya nunca sabré.
Qué irónico. Dani no estaba muerto, estaba de parranda. Y es
que a veces no estoy muerto.
Que alguien me recuerde qué echo de menos.
Que alguien me
recuerde que te echo de menos.
Que alguien me recuerde que echo de menos.
Así, sin complemento directo. Echo de menos.
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