Noviembres del SXXI

El peor enemigo de mí.


Hemos chocado
contra el muro de cristal
que nos separa.
Entre mareos y sutiles evidencias
que no termino de aceptar,
que me llaman y asustan.
Siendo sólo animales caprichosos
que actúan sin voz.


Sacados de contexto nos está pesando
la magia
al respirar.

No conoces el grosor de las páginas
del poemario que no te importa
                                               (o prefieres ignorar).
Pero voy a tacharlo todo y resumir
que el peor castigo y mejor remedio
es entender nuestros instintos.


Te busco porque si no estás
no puedo evitarte:
para convencerme de que los golpes
que da el yo que encierro
son inútiles, pero los oigo.
Como si la palabra “voluntad”
no existiera en ningún idioma,
como si le hiciera falta todavía
ponerle un nombre
al choque entre impulso y razón.



Ausencia es estar y no estar,
y al fin al cabo, acordarme de ti
es destruir tu olvido
para recordarme que no estás,
ni estarás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario