20 de noviembre de 2014

Ignora a este corazón,
traidor,
que delata
literalmente
lo más metafórico de sí mismo,
y escucha,
porque aunque nunca he conocido
                             [a nadie tan de repente,

sé que es bueno lo que existió,
y sé que fue bonito.
Es bueno saberlo,
es bueno echarlo de menos.
Pero no se echan de menos
                        [ las cosas que todavía son.
Y tú
ya estás echando de menos...

No quieras conseguir
a base de echar de menos,
que ya no fuera bueno,
que ya no fuera bonito.
Por querer ser,
cuando ya sólo tocaba
echar de menos.

¿Por que odias a la libertad?
¿Por qué renuncias cada instante
al deseo que mañana lamentas?
Y huyes
de ti.

¿Por qué sólo piensas en mañana,
y desechas la sonrisa
que cualquier idiota consiga sacarte
un instante?
Hoy:
presente.

¿Sabes?
Ahora mismo
ningún futuro te va a sacar ninguna sonrisa.
Entonces, ¿por qué insistes
en dejar que un mañana cualquiera
se lleve las sonrisas de hoy:
presentes?

Quiero denunciar
                [ el vertedero ilegal de sonrisas
que has construido
sobre "lo que viene después".

Por favor; mira,
percátate de las dimensiones del mundo,
sonríe.
Aprende a que el presente dure hasta mañana,
conserva intactos los recuerdos que fueron buenos,
olvida los que aún no existen.
Los recuerdos de hoy
mañana pueden ser
la sonrisa del futuro presente.
Pero nuca al revés.

¿Y yo por qué tengo estas ganas de ser?
¿Y tú por qué me dejas con estas ganas de ser?
Sin estar,
al parecer.

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